Los seres superiores y los seres ordinarios en la perspectiva budista
Cuando se habla del budismo, a menudo surgen preguntas sobre su relación con lo divino, especialmente en comparación con las religiones monoteístas. Una de las más comunes es: “¿Creen en Dios los budistas?”
Esta pregunta no solo refleja una inquietud sobre las creencias budistas, sino también una suposición cultural sobre la necesidad de una figura divina como base de un camino de desarrollo interior. ¿Es posible un camino espiritual profundo sin un creador supremo? ¿Cómo entiende el budismo lo sagrado?
Este artículo explora la vía no teísta que propone el budismo, en la que la transformación personal, la sabiduría y la compasión ocupan el lugar central. Al estudiar sus enseñanzas fundamentales, descubriremos cómo el budismo reconoce lo trascendente al establecer que el eje de su camino es transformar la mente y beneficiar a los seres.
Contenidos
- El budismo: una tradición no-teísta
- Dioses y deidades en el budismo: los seres de los reinos superiores y los seres despiertos
- ¿Qué es un ser superior dentro del budismo?
- El potencial de despertar: cómo los seres ordinarios pueden alcanzar la iluminación
- Budismo y otras religiones: diferencias fundamentales y puntos en común
1. El budismo: una tradición no-teísta
Al explorar el budismo, se hace evidente que uno de sus aspectos distintivos es su visión sobre Dios y las deidades. Cuando alguien pregunta si los budistas creen en Dios, la pregunta trasciende las creencias personales e implica una comparación con religiones monoteístas como el cristianismo, el judaísmo o el islam.
En estas tradiciones, Dios es concebido como un ser supremo, creador del universo, omnisciente, omnipotente y objeto de devoción. Desde esa perspectiva, la respuesta directa es que no, los budistas no creen en un Dios creador ni personal.
Sin embargo, esta respuesta requiere matices. El budismo no es una religión atea, ni en el sentido materialista ni en el nihilista. El Buddha no negó la existencia de seres superiores, planos celestiales u otras dimensiones. Tampoco los rechazó por motivos ideológicos. Lo que hizo fue cuestionar la noción de un ser absoluto, eterno y creador porque:
- Contradice el principio de causa y efecto (todo surge de causas y condiciones).
- No lo considera relevante para el camino hacia la liberación.
Para el Buddha, la verdadera pregunta era si el sufrimiento puede cesar y cómo lograrlo, no quién creó el universo. La sabiduría y comprensión profunda de la realidad —no la gracia divina— constituyen el camino hacia la iluminación, la meta del budismo.
Esta visión es tanto la guía como el destino: nos muestra por qué practicamos y, al mismo tiempo, representa aquello a lo que aspiramos realizar a través de la práctica.

a. La visión de lo divino en los diferentes vehículos budistas
En su obra El tesoro profundo, Chögyam Trungpa Rinpoché (1940-1987) explica que en el budismo, el concepto de deidad tiene poco que ver con profetas, mensajeros o figuras divinas externas. Los seres celestiales o realizados no se presentan como entidades separadas del practicante. Por el contrario, son manifestaciones o expresiones de la propia mente. Esta idea atraviesa todo el pensamiento budista, desde sus formas más tempranas hasta sus expresiones posteriores.
i. En las primeras escuelas (Theravada)
La tradición Theravada actual, heredera directa de la escuela temprana Sthavira, preserva enseñanzas que constituyen la base para todos los enfoques budistas posteriores. Esta tradición establece claramente que:
- No existe un dios o creador externo.
- La práctica se centra en la conducta ética, la meditación y el desarrollo de la sabiduría.
- Se respeta profundamente al Buddha como alguien que alcanzó la liberación del sufrimiento y mostró el camino. Esta actitud representa inspiración, reconocimiento y respeto en lugar de adoración divina.
ii. En el majayana
En las tradiciones del majayana, el concepto de lo divino se transforma aún más. En lugar de buscar una figura externa que otorgue gracia o salvación:
- Se descubre en uno mismo la naturaleza búdica, o el potencial innato de iluminación.
- Lo sagrado radica en el potencial interior de cada uno y en compartirlo con los demás.
- La sabiduría se asocia con darse cuenta de la capacidad universal de despertar, no con fenómenos sobrenaturales.
iii. En el vajrayana
En las enseñanzas del vajrayana, el concepto de divinidad se vuelve aún más claro:
- Las deidades utilizadas en la práctica son formas simbólicas que revelan nuestra propia naturaleza iluminada.
- Las bendiciones provienen del contacto con la mente despierta, no de una entidad externa.
- No se busca una salvación desde fuera. Se trata más bien de identificar lo que ya está presente en nosotros.
b. La respuesta está en nuestro interior
Por todo esto, el budismo se considera una tradición no teísta. No gira en torno a la creencia en un dios todopoderoso. Gira en torno a la confianza en la capacidad de cada ser de iluminarse.
Desde esta perspectiva, la figura de un dios creador simplemente no es necesaria para explicar la existencia ni para alcanzar la liberación. El corazón del camino budista es la transformación de la mente, la comprensión de la interdependencia y el cultivo de la compasión.
El budismo no niega lo trascendente; lo sitúa en la experiencia directa, no en una entidad superior. Así, propone una forma distinta de comprender lo sagrado: no como algo que se venera a distancia, sino como algo que se descubre, algo que está presente en uno mismo y en los demás.

2. Dioses y deidades en el budismo: los seres de los reinos superiores y los seres despiertos
Aunque el budismo no postula la existencia de un dios supremo, acepta la existencia de seres que podríamos llamar dioses o devas. También habla de deidades o seres iluminados, pero lo hace en un sentido muy específico que difiere del de las religiones teístas.
a. Los seis reinos de existencia
En la cosmología budista tradicional, el universo está compuesto por seis reinos de existencia:
- 1) Dioses (devas) — Seres de gran longevidad y vidas placenteras.
- 2) Semidioses (asuras) — Seres poderosos caracterizados por los celos.
- 3) Humanos — Seres que experimentan placer y dolor, ideal para la práctica.
- 4) Animales — Seres dominados por el instinto.
- 5) Espíritus hambrientos (pretas) — Seres marcados por el deseo insaciable.
- 6) Seres de los reinos infernales (narakas) — Seres que experimentan una intensa paranoia.
Estos reinos representan tanto estados mentales como experiencias de vida.
b. ¿Quiénes son los dioses en el budismo
Los devas habitan en reinos de placer y longevidad extraordinaria. Son seres que han acumulado grandes méritos en vidas pasadas, por lo que, desde la perspectiva humana, disfrutan de estados de dicha inimaginables. Sin embargo:
- No son omniscientes ni eternos.
- Finalmente morirán y renacerán según su karma.
- Su condición privilegiada puede convertirse en un obstáculo, ya que al estar inmersos en el gozo, pierden la urgencia de practicar el camino.
c. Las deidades como expresiones del potencial iluminado
Estas deidades no tienen que ver con los dioses o devas previamente mencionados. A diferencia de otras tradiciones, las deidades budistas o figuras arquetípicas, son manifestaciones simbólicas del estado iluminado con las que se mantienen relaciones de interdependencia. Más allá de su simbolismo, es posible darse cuenta de sus cualidades específicas. Si bien se les puede hacer ofrendas o invocaciones, esto no equivale a adoración como en una religión teísta.
En el budismo vajrayana, muchas deidades son emanaciones de nuestro propio potencial de iluminarnos. Por ejemplo:
- Tara Verde — Representa la valentía y la acción compasiva y rápida.
- Tara Blanca — Personifica la larga vida y la liberación de los obstáculos.
- Avalokiteshvara — Encarna la bondad y la compasión universal.
- Mañyushri — Simboliza la sabiduría que corta la ignorancia.
Estos seres, completamente iluminados, son conocidos como buddhas. Tienen la capacidad de ayudar a los demás precisamente porque han alcanzado la iluminación total. Y lo hacen de la mejor manera posible: guiando a los seres hacia una comprensión profunda de la verdadera naturaleza de la realidad.
También pueden manifestarse como bodhisattvas, a través de figuras o deidades. Sin embargo, estas manifestaciones no son seres externos a quienes se les pide salvación, sino representaciones arquetípicas, meditativas y, en muchas ocasiones, simbólicas, de cualidades que todos poseemos en nuestro interior.
La práctica con estas deidades tiene como propósito reconocer y desarrollar esas cualidades en el practicante, así como eliminar los obstáculos, principalmente internos, que impiden avanzar hacia la iluminación.

3. ¿Qué es un ser superior dentro del budismo?
El budismo habla de “seres superiores” o “seres nobles” (aryas) en función de su nivel de realización interna. No se los considera superiores debido a atributos como el poder, la riqueza o la longevidad, sino por haber descubierto y cultivado su auténtica naturaleza. Esta distinción es fundamental para entender la visión budista.
a. ¿Quiénes son?
Los buddhas, bodhisattvas y arjats son considerados seres superiores porque han desarrollado distintas cualidades a lo largo del camino. Dependiendo de su nivel de desarrollo, algunas de estas son:
- liberarse (total o parcialmente) del sufrimiento (samsara);
- trascender el aferramiento al ego;
- desarrollar sabiduría, es decir la comprensión de la naturaleza de la realidad, y
- cultivar una compasión genuina hacia todos los seres.
b. El Buddha histórico como ejemplo
Siddhartha Gautama no fue un dios ni un profeta enviado por alguna divinidad. Fue un ser humano que, a través de una profunda investigación de la mente y la realidad, despertó al entendimiento profundo de cómo surgen y cesan el sufrimiento y la insatisfacción.
Así comprendió que todos los seres, sin excepción, poseen la misma naturaleza: la capacidad de liberarse al desarrollar la lucidez acerca de cómo existen las cosas.
La característica esencial de un buddha es la total claridad acerca de la naturaleza de la realidad. Es una lucidez que está libre de confusión o ignorancia.
c. Los bodhisattvas y los arjats como seres superiores
Los bodhisattvas son seres de alta realización espiritual cuya comprensión de la interconexión universal genera una compasión ilimitada. Esta sabiduría interior, que los impulsa a permanecer en el ciclo de la existencia dedicados al beneficio de todos los seres, no proviene de una autoridad externa o de un poder divino.
En este contexto, un “ser superior” es alguien que ha cultivado algunas cualidades del despertar tales como generosidad, disciplina, paciencia, diligencia, concentración meditativa, sabiduría, compasión, y ecuanimidad.
Son “superiores” porque han trascendido las limitaciones del ego y sus aflicciones mentales, no porque pertenezcan a una cierta jerarquía o porque hayan buscado poder.
d. Nuestra relación con ellos
Es crucial subrayar que estos seres superiores no están separados de nosotros. En muchas enseñanzas budistas, se afirma que la única diferencia entre un buddha y un ser ordinario es que el buddha ha identificado su verdadera naturaleza, mientras que el ser ordinario todavía está atrapado en la ignorancia.
Es esencial tomar conciencia de nuestra naturaleza búdica, que se le conoce también como tathagatagarbha, la cual es compartida por todos los seres sin excepción.
4. El potencial de despertar: cómo los seres ordinarios pueden alcanzar la iluminación
Si todos compartimos la misma naturaleza fundamental, ¿qué nos diferencia de los seres ya despiertos?
a. ¿Qué caracteriza a un ser ordinario?
En el lenguaje budista, un ser ordinario es simplemente alguien que aún no ha reconocido su verdadera naturaleza. En concreto:
- Vive condicionado por el aferramiento al yo.
- Experimenta emociones aflictivas como el apego, la aversión y la ignorancia.
- Percibe el mundo a través de una visión dualista (yo/otro).
- Cree en la existencia inherente e independiente de los fenómenos.
Esta confusión, sin embargo, no es permanente ni define nuestra naturaleza.
b. La capacidad innata de todos los seres
El budismo enseña que todos los seres tienen el potencial de despertar, sin excepción. Algunos ejemplos prácticos de cómo se manifiesta este potencial son:
- los momentos de claridad mental en meditación;
- a capacidad natural de compasión que surge ante el sufrimiento ajeno;
- la intuición de que hay algo más allá de nuestra identidad superficial, y
- la insatisfacción existencial que nos impulsa a buscar un sentido más profundo.
La relación entre los seres ordinarios y los seres superiores refleja diferentes grados de realización. No se trata para nada de “inferioridad existencial”. Como expresa la metáfora clásica: un buddha no tiene algo que no tengamos todos los seres. Simplemente, un buddha lo sabe y actúa desde esa sabiduría, mientras que nosotros todavía estamos aprendiendo a ver más allá de nuestras proyecciones.
c. La importancia de la confianza en el propio potencial
En las enseñanzas budistas, la fe o confianza más importante es la que reconoce nuestra propia naturaleza búdica, nuestra capacidad de despertar. Esto transforma radicalmente la lógica ordinaria:
- No le pedimos a un ser superior que nos libere.
- Liberamos nuestra mente reconociendo su verdadera naturaleza.
- No buscamos convertirnos en algo diferente; descubrimos lo que ya somos.
Necesitamos orientación, maestros cualificados, enseñanzas claras e inspiración. Y sobre todo, debemos reconocer que el trabajo profundo es interno y único para cada persona. El camino hacia el despertar requiere nuestro esfuerzo individual; nadie puede recorrerlo por nosotros.

5. Budismo y otras religiones: diferencias fundamentales y puntos en común
a. Perspectiva budista sobre la diversidad religiosa
El budismo acepta la existencia de seres realizados (aryas) que, gracias a su esfuerzo y práctica, han desarrollado cualidades excepcionales y han logrado la liberación. Aunque comparte valores como el amor y la compasión con otras tradiciones espirituales, el budismo presenta diferencias fundamentales con las religiones teístas.
Por una parte, no sostiene la existencia de un dios creador ni acepta un principio absoluto o eterno, ya que considera que todo es impermanente y condicionado. Por otra parte, no contempla conceptos como el pecado original o la condena eterna que caracterizan a algunas tradiciones monoteístas. Asimismo, enseña que la liberación se alcanza mediante el desarrollo equilibrado de la sabiduría y de la práctica y no solo por la fe.
b. Respuesta a la diversidad de caminos
Los budistas valoran la diversidad religiosa y promueven la aceptación, reconociendo que distintas enseñanzas pueden beneficiar a diferentes personas según sus inclinaciones, cultura y madurez espiritual.
La existencia de diversas tradiciones permite que cada individuo encuentre un camino que le ayude a vivir de forma más plena según sus circunstancias particulares. Como expresó el Buddha en varios sutras, sus enseñanzas son como una balsa para cruzar el río del sufrimiento, no un dogma al cual aferrarse.
c. Claridad sobre las diferencias
Sin embargo, el respeto por otros caminos no implica confundirlos o mezclarlos indiscriminadamente. Como señala Dzongsar Khyentse Rinpoché en Cómo saber si no eres budista, “Si alguien tiene una irritación y aplica calamina, dicha irritación disminuye. Pero, si uno padece de leucemia, de poco sirve buscar las similitudes entre la calamina y la quimioterapia para justificar su uso”.
En un mundo interdependiente, siempre podemos encontrar semejanzas entre distintas tradiciones, pero también es importante aceptar las diferencias fundamentales en sus premisas, métodos y metas.
Para navegar este terreno con sabiduría, el budismo enfatiza el desarrollo del discernimiento, siempre teniendo en cuenta que nuestra motivación debe ser la compasión por los demás.
Lectura recomendada
¿Quieres profundizar en cómo el Buddha abordó las especulaciones religiosas de su tiempo?
El Sutra de Brahmajala explica por qué el budismo adopta una perspectiva no-teísta: no por dogma, sino porque las especulaciones sobre la eternidad del alma se alejan de la práctica que libera realmente.

11 respuestas
Magnífica explicación. Me ha aclarado mucho. Cada palabra está pensada. Todo mi agradecimiento, Carlo
Gracias por la aportación. A mí personalmente me inspira mucho la reflexión de Thich Nhat Hanh sobre Dios https://plumvillage.app/thich-nhat-hanh-on-god/
Artículo súper necesario. Muchísimas gracias al autor y a Paramita
Muchas gracias por este artículo, Carlo. Me ha gustado mucho tu estilo, claro, sencillo y, a la vez, riguroso.
Gracias por este texto
Dios es inconcevible. Seres inperfectos no pueden comprender lo Omnisciente. Hay que ser sirvientes del Budha y Amar al Budha. Según lo que hay en nuestros corazones es lo que veremos y
haremos. Vivir arrodillado, solo se que nada Se.
Reverencias Om Yeshe
Muchas gracias. Aclara muchas dudas.Entiendo también la veneración al Buda.
Muchas gracias por la claridad del análisis! Bendiciones
Muy interesante, gracias!
Muchas gracias! muy esclarecedor. Seguramente volveré sobre este artículo en el futuro.
Hola muy buen articulo, en mi caso me confundo con las filosofías pues asisto a un iglesia cristiana y aquí en Mexico la mayoría somos de tradición católica-cristiana.
El nombre de Dios es usado muy frecuente, la mayoría lo hacemos por costumbre, me queda claro que lo que me pasa son por las causas de mi pasado de esta vida y otras , no por un Dios,
A escuchar enseñanzas del Dharma por la tradiciones Sakya y Kadampa, me inclino mas por esas enseñanzas que la tradicion cristina por este escrito,
«No le pedimos a un ser superior que nos libere.
Liberamos nuestra mente reconociendo su verdadera naturaleza.
No buscamos convertirnos en algo diferente; descubrimos lo que ya somos.
Necesitamos orientación, maestros cualificados, enseñanzas claras e inspiración. Y sobre todo, debemos reconocer que el trabajo profundo es interno y único para cada persona. El camino hacia el despertar requiere nuestro esfuerzo individual; nadie puede recorrerlo por nosotros.»
Mas sin embargo me es difícil platicar con alguien del Dharma aquí en Mexico, me imagino es como hablar de cristianismo en Tibet/Nepal.
En ocasiones hablo de que todo sucede por causas y condiciones, la gente pues no acepta y todo dice que es por Dios, entonces mejor me reservo mi opinión, y como ha dicho el venerabke khenpo Rinchen, esperar que la gente te pida un consejo/sugerencia.
Bueno gusto en leer el artículo.
Saludos desde Mexico.
muchas gracias